La actual situación de pandemia del Covid-19, nos ha planteado diversos desafíos en nuestra vida diaria, más aún en las familias que están constantemente bajo presión y estrés, ya que deben trabajar, pagar cuentas, hacer trámites esenciales y, además, cuidar a los hijos durante este período de suspensión de clases.
Para muchos padres se hace cada vez más difícil vigilar a los niños quienes también se encuentran ansiosos por salir de sus casas, por lo que ante la insistencia de los niños, los padres ceden y dan permiso para jugar afuera del hogar o con sus amigos. Pero esto es un grave error y no se debe realizar por ningún minuto.
Pero ¿Por qué es tan importante que los niños se queden en casa? De acuerdo a las últimas investigaciones del Covid-19 en Europa y China, se ha detectado que los infantes, niños en etapa preescolar y quienes tienen enfermedades preexistentes o nacieron prematuros, son población de alto riesgo ya que no cuentan con suficientes defensas para enfrentar la enfermedad, pero la gran mayoría de los niños presentan síntomas muy leves – muchos lo confunden con un resfriado común – o simplemente no presentan síntomas, lo cual es altamente riesgoso ya que los padres, al no ver signos evidentes de la enfermedad, los dejan salir a jugar o se reúnen con otros niños, llevando la enfermedad a sus propios hogares.
A esto se suma el comportamiento de los niños, que generalmente no tienen el hábito de lavarse las manos de manera prolija, comparten con otros niños, se abrazan, comparten utensilios usados, entre otras conductas que son de alto riesgo y que podrían significar cientos de contagios en tan sólo algunos días. De hecho, los médicos han hecho un llamado a los padres a cuidar a los niños y jóvenes ya que son los principales transmisores del Covid- 19 y pueden contagiar a una gran cantidad de personas en un período de 14 días ¿Puedes imaginar cuántas personas se contagian a partir de un sólo niño o joven?
La idea no es alarmar, sino que el llamado es a estar informados, educar a los niños sobre el lavado de manos y otras medidas de higiene y, principalmente, mantenerse en casa ya que es un acto de responsabilidad social y solidaridad, conceptos que pueden ser enseñados en familia durante este momento de crisis.